El baño es uno de los espacios cuya limpieza es más importante para eliminar bacterias y mantener un entorno seguro.

La acumulación de suciedad, humedad y la proliferación de bacterias hacen que limpiar el baño rápido y a fondo sea todo un reto, ya que la agilidad debe ir acompañada de un método preciso que permita llevar a cabo una limpieza efectiva.

La rutina que te proponemos a continuación te ayudará a desinfectar el baño y dejarlo reluciente en el mínimo tiempo posible.

Rutina paso a paso para una limpieza rápida y a fondo

Prepara los productos de limpieza

La preparación es fundamental para una limpieza eficiente y te evitará perder el tiempo yendo a buscar utensilios de limpieza. Necesitarás:

Recuerda que es recomendable que tengas utensilios específicos para la limpieza del baño, que no se empleen en ningún otro espacio. Puedes aplicar el código de colores en la limpieza para que te resulte más sencillo identificarlos.

En cuanto a los productos de limpieza, puedes utilizar productos comerciales específicos para el baño (lejía, antical, limpiador de inodoros, limpiacristales, friegasuelos…) o preparar productos caseros para limpieza ecológica con poder de desinfección.

Retira la basura, los textiles y otros objetos

La preparación para limpiar el baño también implica ordenar el espacio. Tira la basura, aprovecha para lavar los textiles y retira todos los objetos que puedan entorpecer la limpieza.

Aplica los productos de limpieza

La mayoría de los productos de limpieza necesitan cierto tiempo para actuar, reblandeciendo la suciedad o eliminando las bacterias.

Por eso, lo más recomendable es que los apliques al principio, tanto en el inodoro como en la ducha, el lavabo y las encimeras y la grifería.

Limpia de arriba hacia abajo

Sigue un orden claro desde arriba hacia abajo para evitar ensuciar lo que ya hayas limpiado. Limpia todas las superficies, incluidos azulejos y espejos, ayudándote de un estropajo o una bayeta, en función de la cantidad de suciedad.

Comienza por el almacenaje alto, el espejo y otros elementos, dejando para el final la ducha, el lavabo y el inodoro, sobre todo si había suciedad o cal incrustada y estás esperando a que los productos de limpieza hagan su efecto.

Para la limpieza del inodoro es recomendable utilizar guantes, y frotar con un cepillo el interior, para continuar repasando con una bayeta específica para el WC el resto del inodoro.

Barre y friega el suelo

Barre con una escoba o pasa la aspiradora por el suelo para retirar el polvo, pelos y otras partículas.

A continuación, limpia con una fregona apta para el tipo de suelo que haya en tu baño. Escurre bien la fregona antes de pasarla y presta atención a las zonas críticas como las esquinas o la base del inodoro.

Toques finales para un resultado perfecto

Por último, ventila el espacio para que el suelo seque adecuadamente, repón los textiles si los has retirado y vuelve a colocar cada objeto en su lugar, de manera que el baño quede bien ordenado.

Tips y consejos para mantener el baño limpio durante más tiempo

Poder hacer una limpieza rápida y efectiva depende, en gran medida, de las tareas de mantenimiento que lleves a cabo en el día a día.

Algunos hábitos sencillos en el día a día facilitarán considerablemente la limpieza a fondo del baño.

Entre ellos, destaca el hecho de ventilar bien el baño tras la ducha para evitar que se acumule el moho, recoger los pelos acumulados tras el secado o aclarar el lavabo tras lavarse los dientes para eliminar cualquier resto de pasta de dientes.

¿Cómo limpiar el baño en 10 minutos?

Si tienes visita y quieres hacer una limpieza exprés del baño, puedes seguir la misma rutina pero con ligeros cambios.

Minimiza los tiempos de actuación de los productos de limpieza, omite la limpieza de los azulejos y la ducha, y pasa la mopa rápidamente en lugar de fregar.

Ten en cuenta que esta limpieza no será profunda y efectiva, aunque las visitas percibirán un baño limpio e higiénico. Sin embargo, lo más recomendable es que periódicamente lleves a cabo una limpieza a fondo del baño.

Si te acostumbras a seguir esta rutina y, además, incorporas hábitos para que el baño dure limpio más tiempo, disfrutarás de un hogar limpio y saludable, y las tareas de limpieza te resultarán mucho más sencillas.